Es un estatuto legal consensuado por los países que lo suscriben, a fin de lograr objetivos comunes para la explotación, protección y conservación de los recursos pesqueros que se distribuyen en el área de aplicación, mediante la ordenación y administración armónica que permita el usos sostenible de los mismos, bajo directrices internacionalmente aceptadas, como el Código de Conducta para la Pesca Responsable, el enfoque de ecosistema y el principio de precautoriedad.