La muerte de toda o parte de una población de plantas, animales o peces debido a la
exposición a temperaturas frías o condiciones climáticas adversas durante el invierno.
Por ejemplo, una planta muerta por la exposición a las condiciones invernales, o la
pérdida de animales en un lago, estanque u otro cuerpo de agua como resultado de
una gran capa de hielo, lo que restringe la fotosíntesis y conduce al agotamiento del
oxígeno.